viernes, 15 de diciembre de 2017

Réquiem III

Ya no me reconozco en ninguna de la cosas que amé, huele a más invierno que nunca, y el frío me pasa de largo porque ya no queda ni una pizca más de calor que robarme. Es quince de diciembre a bajo cero, y ya no hay señales de vaho empañando los cristales de mi alma. No sabría mediar palabra alguna aunque preguntasen, voy hecha un desastre, y me conformo con no manchar todo lo que se ponga por delante.

jueves, 14 de diciembre de 2017

A las cinco.

Me puse tu canción, esperando encontrar palabras de aliento. Y cada noche que miro el reloj, casualmente siempre marcan las cinco.

Al final he entendido que nada de lo que escriba será transverso en tu pecho, ni en ningún otro. Todo esto ya no viene a cuento, pero despedirme tampoco. Así que seguiré habitando en mi querella, te espero mañana a las cinco.