jueves, 26 de marzo de 2015

Desorden mental. XII

Qué puedo decirle a este destiempo.
Que fuimos un chiste de mal gusto,
donde tú te compadecias manteniendo algo que sabías que no existía,
y yo fingía que realmente me querías.

La de cosas valiosas que dejamos por el camino solo por morir por quien no moriría sin nosotros.

martes, 3 de marzo de 2015

¿Quieres irte? Hazlo.

Me duele, sí.
Pero más me dolería atarte
mientras intentas escapar de mí.
No quiero excusas cada día
para que nuestros corazones
subsistan unidos un amanecer más.
No quiero que llegue la hora de dormir
y que me arropes con el frío
de tu indiferencia.
Ojalá mis ganas neutras, o extinguidas.
Pero me abrasan las pupilas
de no encontrar la calma en ninguna
otra alma que no sea la tuya mi vida.
Fallecimos hace tiempo,
con aquel reloj que se paró a destiempo.
Te juro que te miré,
y supe verte bajo la piel,
anda vete, qué importa.