miércoles, 26 de agosto de 2015

Sábanas de piel.


Me despellejé por tu felicidad hasta tal punto que podría haberme tejido unas sábanas con toda aquella piel que se me desgarró en cada noche en vela. Esas que nunca has tenido en cuenta aunque calzara como zapatos mis ojeras. Tengo por cortinas tus pestañas, indispuestas a dejar ver una vez más el color del iris que un día me llamaba. Sin ser gato arañan tus palabras en mi espalda, tus mentiras de marfil se afilan bien en mis costillas rajadas.

viernes, 7 de agosto de 2015

Luna y yo.

Las olas rompían una tras otra en la orilla,
pensé, 'yo me siento así'.
Como si me golpearan constantemente,
y que ya no sé ni la dirección
en la que vienen todos esos golpes a mis costas.
Poco a poco amanecía,
la Luna desaparecía,
entonces comprendí,
aquellos instantes...
también eran los últimos para mí,
en aquel amanecer con ella me morí.