jueves, 28 de agosto de 2014

'El coco'

Se me partió el corazón, o quizás me dolía lo ya partido. El caso es que notaba una nueva presencia que amenazaba con dejarme un vacío más. Me vino a visitar el coco, y me comió todo menos las dudas y los miedos. Jugaba como un niño lanzando mi suerte y cogiéndola al vuelo, ahora entiendo a quien debo la montaña rusa en la que vivo cada día. Lo extraño de todo es que habita en mí, acabé descrubiendo que 'el coco' es un seudónimo de mi demonio, por si tengo que llamarle exclusivamente a él y no encontrarme con el arrepentimiento de mi nombre.

sábado, 23 de agosto de 2014

Es tut mir weh.

Desde que me perdí entre las dunas de mis dudas no levanté cabeza.

He perdido, también, la cuenta de cuantos infiernos he visitado.

Me gané el cielo, pero en el momento menos inesperado me cogió mi orgullo de la mano.

A estas alturas me desangro sin que haya herida, respiro sin vida, empapo sin tinta.

Me desdoblo con el odio y la rabia me carcome.

Saturo en la hoja lo que plasmaría en el lienzo de tu cuerpo canalizando mi melancolía.

sábado, 16 de agosto de 2014

Mi salvavidas particular.

Sin yo imaginármelo y sin tú saberlo,
me cambiaste los planes, y de piel.

Ya no estaba tan curtida después de
que me lijaras con paciencia y cariño a
escondidas.

Se cerró el grifo de agua en mis ojos,
que sin porqué, inundaba mi pecho de
dolor.

Me encontré reflejada en tu mirada,
entonces, amanecí después de mil
años de glaciación.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Las nubes de tu boca.

Lo tiré todo por la ventana de tus labios.

Hasta quedarme ante ti desnuda para vestirme 
con los sentimientos del armario de tu pecho.

A fuego lento me hiciste tuya.
De tal manera me quemé que solo quedan
las cenizas a punto de esfumarse.

Quería devorar la menta de tus ojos y beberme
la espuma de tu boca.

Tu lengua se deslizo por mí como agua, y yo,
me ahogué por no querer nadar en otras.


domingo, 10 de agosto de 2014

Sumisa de la noche.

Acongojado corazón.

Fracturado en mi mano en mil pedazos.
Ya no hay nada que por el día o la noche
le sosiegue.

Busqué entre los escombros mis pedazos, 
devoraron, las ratas, los fragmentos de mis
sueños destrozados. 

Tan solo encontré entre los brazos de la noche
mi apogeo, tan convaleciente cuando amanecía
que me escondía bajo las sábanas a la espera
de una nueva Luna. 

Me torné una vez más a la oscuridad, ella me daba
aliento para respirar y bajo su negra capa me volví
impasible, me brillaban las ideas como estrellas. 

Por aquel entonces mi corazón estaba teñido de negro, sumergida en mi mirada taciturna y funesta piel helada.





miércoles, 6 de agosto de 2014

Amor utópico.

'Me duele' pensar que a estas alturas me es indiferente que fueramos unos desconocidos que nunca llegaron a conocerse.

Que no tenemos derecho a mirarnos por tanto daño cometido, mientras voy asumiendo conforme se consume mi cerveza y llego al fondo de la conclusión, que despachaste a este corazón como si fuese un colchón donde saltar.

Que me bebo lo que un día fuimos por no recordar que estoy llena de vacío y que a ti que más te da.
Que la noche me besa mejor de lo que besaba tu boca cuando era de noche.

Te escribo sobre amor, sin sentir otra cosa que ruinas.